Ingram celebra tres años de evolución y propósito en “Tecnología a favor de la Inclusión”
Ingram de la mano de Cisco, Microsoft e Intel celebran un año más de “Tecnología a favor de la Inclusión” iniciativa que busca un cambio organizacional con sus partners.
“Tecnología a favor de la Inclusión”, es una iniciativa que de la mano de sus aliados como Intel, Cisco y Microsoft, busca hacer ese cambio en las organizaciones y dar voz a todos los colaboradores, cumple tres años.
Para Diana García, Directora de Recursos Humanos en Ingram Micro, recordó cómo esta iniciativa inició, comenzó como charlas y prácticas compartidas entre compañías globales, hoy se ha convertido en una iniciativa sólida que busca multiplicar buenas prácticas en cada empresa participante.
El objetivo de Tecnología a favor de la inclusión va más allá de vender software, hardware o soluciones de ciberseguridad: se trata de habilitar a los partners en temas humanos y trascendentales. Crear ambientes más sanos e inclusivos es tan importante como cualquier solución tecnológica.
Adriana Valdez, Gerente Comercial en Microsoft , agradeció al equipo por su presencia y resiliencia frente a los retos cotidianos, destacando la importancia de abrir espacios en la agenda para conectar con personas distintas a las habituales.
“Esa diversidad de interacciones, es lo que nos permite evolucionar: compartir experiencias y recibir aprendizajes que enriquecen nuestra vida” comentó Adriana.
Identificando los Sesgos en la Organización
Jimena Vilchis Abogada especializada en Derechos Humanos explicó que, para lograr una verdadera transformación, es necesario desmenuzar los sesgos que operan en procesos clave como la contratación, la promoción y la asignación de proyectos. Durante el análisis, se destacaron dos factores críticos:
- Sesgo de Afinidad: La tendencia de los líderes a rodearse e impulsar a personas que piensan, actúan o se ven como ellos, dejando fuera la diversidad de pensamiento que enriquece a las organizaciones.
- Sesgo de Estilo: Juzgar la capacidad de liderazgo basándose en formas de comunicación o comportamiento que no se ajustan al estándar tradicionalmente masculino, lo que invisibiliza talentos excepcionales.
Entender que estos sesgos actúan como barreras invisibles es el primer paso para derribarlos y construir un ecosistema tecnológico donde el talento no tenga género.
Violeta Zarco, Psicóloga y Especialista en Género y Derechos Humanos mostró los números a nivel mundial, tan solo el 28% de las personas en áreas de ingeniería, matemáticas y tecnología son mujeres.
En México, la situación es aún más retadora: solo 3 de cada 10 empleos en estos campos están ocupados por mujeres. Lo más preocupante es que, a medida que la especialización aumenta en áreas como inteligencia artificial, ciberseguridad, cloud o data, la presencia femenina cae estrepitosamente al 20%.
Esta brecha se agudiza al observar la jerarquía corporativa:
- En empresas globales, solo el 24% de los liderazgos senior son mujeres.
- El rol de CTO (Chief Technology Officer) está ocupado por mujeres en menos del 10% de los casos.
- En el contexto específico de México, solo el 15% de las direcciones de tecnología (IT, infraestructura o datos) cuentan con liderazgo femenino.
Estudios demuestran que, en puestos idénticos, las mujeres suelen recibir una calificación técnica un 40% menor que sus pares hombres en las evaluaciones de desempeño. Un dato revelador es el tipo de retroalimentación recibida: mientras que a los hombres se les evalúa por competencias técnicas concretas, el feedback para las mujeres suele centrarse en su forma de comunicar o en su personalidad, utilizando adjetivos como «ruda», «sin tacto» o «demasiado sensible».
Estas estadísticas no solo reflejan una falta de acceso inicial, sino también la existencia de barreras estructurales. Las mujeres dedican, en promedio, 6 horas más al día a labores de cuidado y segundas jornadas laborales, lo que crea una desventaja competitiva en un entorno que aún no termina de adaptarse a la corresponsabilidad.
Discapacidad e Interseccionalidad Invisible
Hablar de inclusión no puede detenerse en el género; se debe profundizar en capas de complejidad que a menudo permanecen invisibles en el entorno corporativo.
Un reto mayúsculo para la industria es superar el capacitismo y los prejuicios en torno a las neurodivergencias y la salud mental. Es difícil imaginar, bajo los paradigmas actuales, que las herramientas tecnológicas o los procesos de selección visualicen de entrada a una persona con diversidad funcional o mental como un perfil «exitoso».
Integrar estas realidades es fundamental para construir una verdadera cultura de pertenencia.
“La inclusión no es solo una teoría, sino el reconocimiento de que cada individuo es único, con procesos de aprendizaje y necesidades distintas. Solo al aceptar estas diferencias podremos hablar de un ecosistema tecnológico que no deje a nadie atrás” afirmó Violeta.
La misión de esta celebración es reacomodar los propósitos de año nuevo con un enfoque en la inclusión.
“No se trata de abarcarlo todo, sino de concentrarse en una o dos acciones concretas que puedan marcar la diferencia en nuestro entorno inmediato”, finalizó Diana García, Directora de Recursos Humanos en Ingram Micro.
Los partners que busquen acceder a los talleres y ser parte de esta nueva inclusión visita: https://latams.ingrammicro.com/es-mx/general/TFI
