Los beneficios del Internet de las Cosas
El Internet de las cosas, IoT por sus siglas en inglés (Internet of the Things) es tendencia, porque vincula nuestro mundo con el mundo virtual para hacernos la vida más eficiente y cómoda.
Para aprovechar las grandes ventajas que nos ofrece el internet con la que ya están equipando a muchos electrodomésticos y otros productos, es indispensable mantenerlos encendidos y conectados a Internet, por lo que también es fundamental que cuenten con un dispositivo de respaldo energético conocido como No break, o UPS (Uninterruptable Power Supply, por sus siglas en inglés) explican los expertos en protección energética de CyberPower.
El Internet de las cosas IoT por sus siglas en inglés (Internet of the Things) es la tecnología que permite conectar dispositivos comunes a Internet, desde focos, aspiradoras, cafeteras, lavadoras, aires acondicionados o calefacciones y muchos otros aparatos, para que funcionen o se apaguen en momentos precisos, o bien para mandarnos información, como en el caso de los refrigeradores inteligentes, que al estar conectados a la red pueden ‘avisarnos’ en nuestro celular qué productos nos faltan.
“Fundamentalmente, el IoT es la interconexión digital entre dispositivos que cuentan con un software y tecnología avanzada que les permite interactuar entre sí a través de Internet. Los dispositivos del IoT pueden ser ‘interruptores’, lo que significa que envían las instrucciones a un aparato, o son ‘sensores’ que recopilan los datos y los transmiten”, explica Alejando Sánchez, director general de CyberPower.
El experto añade que estos dispositivos IoT se conectan mediante un proceso llamado M2M (machine to machine, por sus siglas en inglés) esto significa que deben existir al menos dos equipos que se conecten a Internet por cable, WiFi o Bluetooth, y también es fundamental saber que estos dispositivos IoT pueden tener la capacidad de recolectar, procesar y almacenar grandes cantidades de información sobre sus usuarios.
La tendencia del Internet de las Cosas influye directamente en la demanda acelerada de centros de datos y granjas de servidores, en los que se procesa y almacena la información que estos dispositivos envían, y que se suma a la generada por las telecomunicaciones, redes sociales, Big Data, instituciones financieras, hospitales, escuelas, gobierno, comercios y compañías de seguros, entre muchas más.
Por ello, la disponibilidad y funcionamiento permanente de los centros de datos es fundamental y requieren de dispositivos de respaldo energético de última generación, que además sean altamente eficientes. En este sentido, la Agencia Internacional de la Energía, a la que México está afiliada, calcula que los centros de datos utilizan cerca del 1% de toda la energía producida en el mundo, por lo que recomienda que se utilicen dispositivos con mayor eficiencia energética para reducir su impacto ecológico.
“Los sistemas UPS normalmente consumen 18% de electricidad del centro de datos, sin embargo, gracias al diseño GreenPower UPS™ de CyberPower, nuestros dispositivos garantizan una reducción del consumo eléctrico de hasta 93%, comparado con otros sistemas convencionales, lo que se traduce en ahorros de energía y económicos para centros de datos y aplicaciones industriales” explica Alejandro Sánchez.
Entre las causas internas más frecuentes de ‘caída’ de un servidor o centro de datos, destacan las fallas en la propia infraestructura informática, la alimentación eléctrica y errores humanos, así como accidentes o catástrofes naturales, y para minimizar estos riesgos se requiere adoptar una auténtica cultura de la prevención, en la que se privilegien inversiones infraestructura de seguridad.
Los centros de datos regularmente utilizan UPS de topología de doble conversión en línea, que, en caso de una falla del suministro de energía, les permite mantener una alimentación continua sin variaciones ni micro latencias y protege a sus servidores que son equipos ultrasensibles.
“Debido a la cantidad de información y procesos que dependen del funcionamiento de los servidores, sus fallas o interrupciones son cada vez más dañinas, costosas y en unos cuantos minutos pueden llegar a provocar pérdidas millonarias y lo más recomendable es invertir en equipos de última generación, confiables, escalables y que además cuenten con alta eficiencia energética”, concluye Alejando Sánchez.