IDC revela que el mercado de móviles se desacelera por el COVID-19
La consultora de mercados IDC estima que México podría recuperarse para la segunda mitad del año si se contiene la epidemia.
Ricardo Mendoza, Analista para Latinoamérica de IDC, aseguró a través de un comunicado que en un escenario lo más apegado posible a la situación mundial de la producción de dispositivos de tecnologías de la información, Latinoamérica podría cerrar con un decrecimiento en sus ventas de dispositivos móviles entre un -5% y -10%.
En consecuencia por la contingencia mundial del CODIV-19, los envíos y producción de smartphones y componentes electrónicos como sensores de huella digital, touch pad e inclusive memorias se han contraído hasta en 50% a nivel mundial.
“Aunque algunos vendors no tienen sus fábricas en las zonas de cuarentena, también se ven afectados por la falta de insumos, incluso países como Vietnam, India o Corea del Sur ya enfrentan problemas por carencia de componentes”, describe el analista especialista en dispositivos móviles.
En América Latina, Brasil es uno de los países más afectados, porque sus empresas también enfrentan la baja producción de componentes, especialmente para celulares y computadoras, por lo que algunas de las organizaciones operan con cierres parciales o están programando paros.
En el caso de México, como todo lo que se comercializa en el país son productos armados desde China –prácticamente 100% de los smartphones— o de una cadena de producción combinada con Corea del Sur, India o Vietnam, presenta retrasos en sus envíos.
Como los vendors todavía cuentan con algo de inventario o tienen algunos embarques en camino, no se esperan un impacto tan fuerte; pero si China mantiene la reducción de su producción, entonces veremos afectaciones para los siguientes trimestres, describe el investigador de IDC.
“En una situación realista, Latinoamérica podría estar decreciendo 5% a final de 2020; aunque anticipamos una recuperación del mercado para la segunda mitad del año”, advierte Mendoza.
En el peor de los escenarios, que no se logrará la contención de la enfermedad y continúe la baja producción de los componentes, el decrecimiento podría estar entre -15 y -20%, y en el escenario más positivo, IDC proyecta un crecimiento entre 0 y -2%.