Comunicación, confianza y empatía: cimientos del trabajo híbrido
Patricia Próspero, People and Communities Director de Cisco Américas, analiza el estudio “Los colaboradores están listos para el trabajo híbrido, ¿usted lo está?”
En el más reciente estudio de Cisco sobre el trabajo híbrido, Los colaboradores están listos para el trabajo híbrido, ¿usted lo está?, dado a conocer el pasado abril, se presentan resultados muy interesantes sobre las opiniones de las personas trabajadoras sobre éste.
El 82% de los colaboradores afirmó que la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar les ha hecho más felices, un número similar (60%) siente que su productividad ha mejorado, el 76% dijo haber ahorrado dinero mientras trabajaba desde casa, en promedio, hasta 8 mil dólares al año; 6 de cada 10 personas expresaron que la productividad y la calidad del trabajo han mejorado y sólo 1 de cada 4 consideró que su organización está muy preparada para el trabajo híbrido.
Para Cisco, “el trabajo híbrido es un enfoque que diseña la experiencia laboral alrededor y para el trabajador, donde sea que se encuentre. Permite a las personas trabajar dentro y fuera del sitio y poder moverse entre ubicaciones. El trabajo híbrido también promueve la inclusión, el compromiso y el bienestar de todos los empleados”.
Continuamente nos consultan sobre cuáles son las bases para implementar exitosamente un esquema híbrido de trabajo. Además de requerir el involucramiento de la dirección general y casi todas las áreas de una organización, los tres pilares básicos son la tecnología, los lugares físicos y la cultura. En esta última, hay tres elementos fundamentales: comunicación, empatía y confianza; sin una cultura de empresa que los contenga no puede existir un modelo de trabajo híbrido exitoso.
Es imperativo que los líderes de los distintos niveles de una organización mantengan una comunicación continua, tanto a nivel general como a nivel personal, con las personas que conforman sus equipos. Los flujos de información durante este proceso sirven tanto para proveer claramente los indicadores clave de desempeño que cada trabajador debe alcanzar y los objetivos a los que apunta el área como para conocer de cerca el estado actual –personal y profesional– de cada persona, así como sus preocupaciones y necesidades.
Al tener empatía con el otro, la capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos, se fortalece la confianza entre las partes. Más aún, cuando se comunica con integridad, de manera incluyente y se provee información certera.
Previo a la pandemia, el 50% de los 77 mil colaboradores de Cisco deseaba ir a la oficina 3 días a la semana, ahora, solo 25% afirma lo anterior. Hoy la empresa no tiene un número predeterminado de días en que una persona debe asistir a la oficina: cada país tiene la libertad de decidirlo de acuerdo con sus condiciones particulares.
¿Cuáles son las recompensas que obtienen las empresas con el trabajo híbrido?
Los principales beneficios que las organizaciones obtienen al implementar con éxito esquemas de trabajo híbrido son el incremento de la confianza y compromiso de los colaboradores hacia la compañía, lo que se refleja en una mayor capacidad para retener y atraer talento.
En Cisco, por ejemplo, este compromiso y confianza se traduce en que 98% de sus colaboradores afirma sentirse orgullosos cuando le dicen a alguien que trabajan en la empresa, 97% afirma que el liderazgo de la compañía es honesto ético en sus prácticas de negocio y 97% también coincide que puede ausentarse del trabajo cuando lo considera necesario.
Lo anterior, de acuerdo con Great Place to Work Institute, que en 2022 nombró a Cisco como el mejor lugar para trabajar en varios países. Como líder del sector tanto en tecnología innovadora como en bienestar de los empleados, Cisco obtuvo el puesto número 1 como mejor lugar de trabajo en 14 países, entre ellos Alemania, Costa Rica,Estados Unidos, Francia y México, entre otros.
Hacia una cultura basada en la confianza y empatía.
Sabemos que en diversas regiones del mundo, incluyendo Latinoamérica, existen aún estilos gerenciales que tienen mayor énfasis en el control y la desconfianza, mismas que irremediablemente permean en la cultura de las organizaciones y esa cultura debe cambiar si se desea tener una implementación exitosa del trabajo híbrido dentro de la misma.
El trabajo híbrido llegó para quedarse y hay evidencia, basada en datos, que hace más felices a las personas que trabajan. Esta nueva realidad marca ya –hacia éste– una clara preferencia del talento que, como se sabe, es la base en que se sostienen las organizaciones exitosas.
La cultura de la empresa debe ser un facilitador y no una barrera para la implementación exitosa del trabajo híbrido y que como hemos visto al repercutir positivamente en el empleado y su productividad, que al final beneficiará la operación de la organización.