Centros de datos, eje central de la “nueva normalidad”
Plataformas bancarias, educativas, entretenimiento y telecomunicaciones son soportadas por una infraestructura digital eficiente de los centros de datos.
Tradicionalmente, Latinoamérica ha utilizado las tecnologías cuando ya han sido afianzadas en otros mercados, pero, debido a políticas de confinamiento y distanciamiento social, ha tenido que adoptar la transformación digital de inmediato.
Es indispensable que las empresas prioricen la existencia de un centro de datos que les permita entregar servicios con el nivel de confiabilidad y disponibilidad que los usuarios requieren, es decir, servidores de comunicaciones y conexiones a la red que hagan posible el manejo normal de sus operaciones, aún con el incremento de demanda debido a la contingencia.
Estos servicios están siendo ejecutados en centros de datos de Edge Computing, a través de los cuales, las funciones de adquisición, gestión, procesamiento y almacenamiento de datos se ejecutan lo más cerca posible al usuario final. Al introducir un punto medio (Centro de Datos distribuido) para la transmisión de datos entre el procesamiento en la nube y el usuario final de la información, más cercano geográficamente al propio usuario, se reduce el tiempo de latencia, se optimiza el uso de ancho de banda, se mejora la disponibilidad del contenido, se permite el control y análisis de datos en tiempo real, e incluso, se facilita la automatización de procesos dentro de las industrias.
De acuerdo con Mario Maldonado Svensson, Vicepresidente de la División de Secure Power en Schneider Electric México, Centroamérica y Miami, el principal reto que están enfrentando las empresas en la actualidad, es mantener los recursos disponibles que les permitan seguir proporcionando los servicios en línea necesarios de manera continua, sin perder la confianza y la preferencia del propio usuario.
Cuando se habla de centros de datos, probablemente se piensa solo en grandes edificaciones de miles de metros cuadrados, pero la realidad es que un centro de datos puede ser un gabinete, donde están instalados los dos o tres servidores que tiene una microempresa, por citar un ejemplo, para el manejo de toda su actividad digital. Actualmente, la oferta de centros de datos se ha diversificado mucho y Schneider Electric ofrece opciones que abarcan a todas las empresas, sin importar su dimensión.
“Lo que no se encuentra disponible o conectado a Internet en estos momentos lo estará en los siguientes años; el Internet de las Cosas es el gran detonador de la nueva revolución industrial que estamos viviendo. Si, sabemos que todo está migrando a internet, hasta lo que menos imaginamos, procesar los datos en centros de datos micro, pequeños, medianos, grandes o enormes, se vuelve un requerimiento vital para estar y mantenerse competitivo en el mercado”, agregó Maldonado.
Una realidad que debemos aceptar es que cuando se levanten las restricciones, no habrá un retorno a la normalidad en cuanto a lo digital, es decir, muchos empleados continuarán trabajando desde casa, los negocios en línea seguirán con alta demanda y los usuarios se habrán adecuado a esta nueva normalidad. Por lo tanto, el papel que juegan los centros de datos se hará cada vez más tangible, para continuar disfrutando de los servicios que provee el Internet.
No hay vuelta atrás, la transformación digital es la nueva realidad y vino para quedarse. Toda empresa, sin importar su dimensión debe contar con recursos y medidas para adaptarse con éxito a esta nueva revolución industrial.