Cisco hace un análisis de la ciberseguridad en el 2022
Cisco Talos, la unidad de ciberinteligencia, publicó la revisión de lo acontecido en materia de ciberseguridad, 2022 Year in Review
La unidad de ciberinteligencia de Cisco, publicó la revisión de lo acontecido en materia de ciberseguridad, 2022 Year in Review, en que se hace un recuento de los ataques cibernéticos ocurridos en dicho periodo. Hay algunos nuevos y otros persistentes o, como se menciona, viejos conocidos que siguen creando retos a los defensores del ciberespacio.
Hay un tema clave que queda expuesto claramente: Los adversarios se están adaptando a los cambios en el panorama geopolítico, las acciones para el cumplimiento de las leyes y los esfuerzos de quienes los combaten. Es necesario que los defensores rastreen y tengan en cuenta estos cambios en el comportamiento para mantener su ciber-resiliencia.
Los temas más destacados en el reporte son son:
LOG4J
2021 cerró con la noticia de que una vulnerabilidad crítica de ejecución remota de códigos en software Apache Log4J fue dada a conocer y debido a su uso extensivo la superficie de ataque era considerable. La actividad en este tema se atribuyó a una variedad de diferentes actores a lo largo de 2022, desde ciberdelincuentes básicos hasta amenazas avanzadas persistentes (APT) sofisticadas. Se observaron actores como Deep Panda o Lazarus Group, entre otros.
Cisco Talos anticipa que la amenaza de los intentos de explotación de Log4J seguirá siendo un desafío para las organizaciones durante 2023. Se sabe que los actores de amenazas cibernéticas reutilizan las mismas tácticas, herramientas y técnicas (TTPs) siempre que sean efectivas y probablemente Log4J no será una excepción, ya que sigue siendo un vector de infección altamente viable para que sea explotado; por ello se espera que sigan atacando a los sistemas vulnerables el mayor tiempo posible.
Herramientas de “doble uso” dan a los cibercriminales un medio cauteloso para permanecer sin ser detectados
Los actores de amenazas, incluidas las APT, los operadores de ransomware y los grupos de ciberdelincuencia, aprovechan los marcos ofensivos para respaldar una variedad de acciones a lo largo del ciclo de vida de un ataque. Estos marcos se conocen como herramientas de doble uso porque también son utilizados legítimamente por equipos de seguridad ofensivos. Estas proporcionan una capa adicional de protección a través del anonimato: los profesionales de ciberseguridad a menudo tienen dificultades para atribuir su uso a un grupo en particular, ya que se pueden observar en muchos actores diferentes, y las TTP observadas en las operaciones que aprovechan las herramientas de doble uso pueden variar mucho.
Una de ellas es Cobalt Strike. Esta herramienta legítima de defensa de red y software de emulación de amenazas tiene una gama diversa de capacidades, que incluyen: Reconocimiento, actividad posterior a la explotación y una variedad de simulaciones de ataques, lo que la hace altamente funcional para los adversarios. Talos y la comunidad de ciberseguridad han estado lidiando con Cobalt Strike durante años, desarrollando continuamente mejores y más robustas detecciones. Evaluamos que los actores de amenazas pueden haber adaptado su comportamiento a estos desarrollos recurriendo a marcos ofensivos adicionales como Sliver y Brute Ratel.
Cisco Talos descubrió dos nuevos marcos ofensivos llamados Manjusaka y Alchimist. Este último ya se está utilizando, y aunque no se ha observado un uso generalizado de Manjusaka tiene el potencial de ser adoptado por actores de amenazas a nivel mundial.
Otras herramientas de doble uso detectadas por Cisco Talos Incident Response (CTIR) es el uso notable de herramientas y scripts disponibles públicamente alojados en repositorios como GitHub o sitios web de terceros para respaldar las operaciones en múltiples etapas del ciclo de vida del ataque.
Uso constante de Living-off the land binaries (LoLBins)
El uso de LoLBins y las técnicas asociadas con ellos continúan aprovechándose para soportar una variedad de fases a lo largo del ciclo de vida de un ataque. Los LoLBins están preinstalados en un sistema operativo y de estos abusan comúnmente los adversarios, combinados con malware sin archivos y / o servicios legítimos en la nube, para mejorar sus posibilidades de permanecer sin ser detectados dentro de una organización. Debido al uso legítimo de estas herramientas como parte de las funciones administrativas de una compañía, los defensores pueden pasar por alto los ataques que aprovechan LolBins cuando monitorean un comportamiento anómalo.
Lo viejo se vuelve nuevo otra vez: Los ataques USB se incrementan en 2022
Como se mencionó, si algo le funciona a los ciberatacantes será muy factible que lo vuelvan a usar y ese es el caso de los drives de USB que infectan a las organizaciones con malware. Talos ha observado varias familias de malware distribuidas de esta manera, incluidas Sality y PlugX, que se dirigen a sistemas Windows y se sabe que se propagan a través de unidades extraíbles. Aunque los adversarios han estado aprovechando las unidades USB para el acceso inicial durante años, la actividad reciente ilustra que la amenaza no ha disminuido y destaca que las organizaciones deben continuar enfatizando la importancia de la higiene en el uso de USBs.
Talos sugiere a todas las organizaciones que usen USB o unidades extraíbles para operaciones comerciales legítimas a limitarlas y, si es posible, restringir el uso de USB en su entorno. También recomienda que las organizaciones proporcionen capacitación de concienciación del usuario sobre los riesgos asociados con la conexión de USB conocidos y desconocidos a sistemas corporativos o dispositivos personales.
Ransomware
Cisco Talos ha observado una evolución de las amenazas de ransomware a medida que surgen nuevos grupos asociados ofreciendo esta amenaza como un servicio (RaaS) y los grupos existentes cambian de marca o cierran operaciones.
Talos ha rastreado más de una docena de grupos RaaS al monitorear cuándo se publica la información de la víctima en sitios de fuga de datos por ransomware. De acuerdo con lo detectado por Talos, LockBit fue el grupo RaaS más activo este año, representando más del 20 por ciento del número total de publicaciones de víctimas en la deep web, seguido de cerca por Hive y Black Basta. Los hallazgos de LockBit se alinean con el seguimiento y comprensión general de las actividades del grupo durante 2022, donde ha seguido anunciando nuevas capacidades y actualizaciones en medio de crecientes contratiempos.
Gracias a diferentes Fuentes de telemetría, Talos ha visualizado una multitud de grupos de ransomware, lo que representa un cambio general con respecto a años anteriores en los que unos pocos grupos de esta amenaza monopolizaron el panorama. Los afiliados del ransomware ya no están estructurados en silos y ahora trabajan en múltiples grupos, donde cuanto más único es el conjunto de habilidades de un actor, más oportunidades tienen para apoyar múltiples campañas y organizaciones. Esta diversificación en el espacio RaaS también se refleja en diferentes TTP de acceso inicial, desde aprovechar vulnerabilidades de alto perfil hasta comprar accesos en foros a través de initial access brokers (IABs).
Educación en la mira durante 2022
El sector educativo siguió siendo una de las verticales más atacadas por ransomware. Es probable que los ciberdelincuentes continúen enfocando sus ataques a este sector sobre todo en momentos en que esas entidades tienen una tolerancia al tiempo de inactividad excepcionalmente baja, como lo es la temporada de regreso a clases. Además, al interrumpir los servicios universitarios básicos, como la ayuda financiera y los préstamos estudiantiles, esto probablemente incentiva a las víctimas a pagar el rescate para volver a las operaciones normales lo más rápido posible.
Para más información visita: Year in Review