Edge Computing, la nueva frontera digital que transforma la industria desde la periferia
La adopción del Edge Computing requiere más que solo tecnología: exige una planificación estratégica e inversión en infraestructura confiable.
Para José Alberto Llavot, Gerente de Preventa y Desarrollador de Negocios en Schneider Electric para México y Centroamérica, la creciente digitalización de los sectores productivos, el desarrollo del Internet de las Cosas (IoT), la automatización industrial y la demanda de servicios digitales inmediatos han impulsado la adopción del Edge Computing como uno de los pilares de la infraestructura tecnológica moderna.
Esta arquitectura computacional, basada en el procesamiento de datos lo más cerca posible de su origen, está transformando la manera en que las empresas gestionan información crítica, de acuerdo con Straits Research, el valor global del Edge Computing alcanzó los 38.32 mil millones de dólares en 2024, y se proyecta que superará los mil millones de dólares en 2033, con una tasa de crecimiento anual compuesta del 44.7%. Este dinamismo refleja no solo el creciente interés por parte del mercado, sino también la necesidad urgente de las organizaciones de mejorar la eficiencia operativa, reducir la latencia y asegurar la continuidad en tiempo real.
¿Cómo funciona el Edge Computing?
A diferencia del modelo tradicional centrado en grandes centros de datos o servicios en la nube, el Edge Computing propone una arquitectura distribuida que sitúa las aplicaciones y el procesamiento de datos lo más cerca posible del lugar donde se generan y consumen (ya sea por usuarios, dispositivos o sensores inteligentes). Este enfoque responde a las limitaciones del modelo en la nube, particularmente en aplicaciones que requieren baja latencia, gran ancho de banda, cumplimiento normativo sobre la localización de los datos y tiempos de respuesta inmediatos. Al procesar la información en el “borde” de la red, se reduce el tráfico hacia servidores remotos, se mejora la seguridad al limitar la exposición de los datos en tránsito, y se posibilita una reacción casi instantánea ante eventos críticos.
Más que una tecnología puntual, el Edge Computing es una estrategia integral que combina microcentros de datos, dispositivos locales, infraestructura de red, software analítico y sistemas de respaldo energético. Su implementación resulta especialmente relevante en sectores como la manufactura, salud, energía, retail o transporte, donde la capacidad de tomar decisiones inmediatas basadas en datos es clave para la eficiencia operativa y la continuidad del negocio.
Claves para una implementación efectiva
La adopción del Edge Computing requiere más que solo tecnología: exige una planificación estratégica e inversión en infraestructura confiable. Algunos aspectos críticos en la implementación incluyen:
- Ubicación y entorno físico: El Edge debe operar en sitios con condiciones no controladas —como cuartos eléctricos, almacenes o sucursales remotas—, lo que implica diseñar soluciones robustas capaces de resistir variaciones de temperatura, limitaciones de ventilación y riesgos físicos. Estas ubicaciones pueden incluir desde dispositivos específicos (como puertas de enlace de almacenamiento) hasta microcentros de datos de 1 a 10 racks, o incluso centros regionales con más de 10 racks, todos fundamentales para maximizar la disponibilidad y apoyar aplicaciones críticas de IoT.
- Conectividad limitada: La continuidad operativa ante pérdidas de conexión es esencial. Por ello, se requiere infraestructura local que permita mantener funciones básicas hasta que se restablezca la red. Este enfoque es vital cuando el volumen de datos de aplicaciones IoT hace inviable enviarlo todo a la nube por restricciones de ancho de banda, latencia o cumplimiento normativo.
- Respaldo energético y continuidad operativa: Las aplicaciones en la periferia requieren UPS compactos y confiables, que garanticen la continuidad operativa ante cortes de energía.
- Monitoreo y mantenimiento remoto: Con personal técnico limitado en sitio, es esencial implementar soluciones que permitan supervisión, diagnóstico y mantenimiento desde la nube. Esto cobra aún más relevancia cuando el Edge se utiliza para ejecutar algoritmos que procesan datos de sensores para mejorar operaciones, reducir costos o cumplir con regulaciones estrictas sobre la localización de los datos.
Energía confiable para el Edge: Smart-UPS Ultra
En los entornos Edge, donde el espacio es limitado pero la continuidad operativa es esencial, el Smart-UPS Ultra de Schneider Electric surge como una solución innovadora que redefine la protección energética en la periferia digital. Este sistema de alimentación ininterrumpida ofrece una densidad de potencia ultra alta en un diseño hasta 50 % más pequeño y ligero, integrando baterías de iones de litio que prolongan la vida útil del equipo y reducen significativamente los costos de mantenimiento. Además, su formato flexible de instalación y la gestión inteligente desde la nube permiten una integración sencilla, monitoreo remoto y escalabilidad para responder al crecimiento operativo.
Gracias a estas características, el Smart-UPS Ultra se consolida como una herramienta clave para implementar infraestructura Edge de forma ágil, segura y adaptable en sectores como salud, educación, retail, laboratorios y aplicaciones industriales ligeras. Más allá de la protección energética, se trata de una plataforma que habilita la transformación digital en la periferia, brindando más potencia, más espacio y más conectividad donde más se necesita.
Edge Computing está redefiniendo la manera en que las organizaciones procesan datos, ofreciendo una alternativa eficiente, segura y adaptable frente al modelo centralizado en la nube. Su adopción no solo es una respuesta a los retos tecnológicos actuales, sino una oportunidad estratégica para construir entornos digitales resilientes y preparados para el futuro.
