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Centros de datos preparados para la IA

Schneider Electric ha desarrollado una estrategia basada en tres pilares clave. Primero, una gestión energética optimizada para la era de la IA


Para José Alberto Llavot, Gerente de Preventa y Desarrollador de Negocios en Schneider Electric para México y Centroamérica. la Inteligencia Artificial (IA) está redefiniendo el panorama tecnológico, impulsando la demanda de infraestructura digital a niveles sin precedentes, se estima que, para 2030, las cargas de trabajo de IA representarán hasta el 36 % del consumo total de energía en los centros de datos y serán el principal motor del 60 % del consumo en nuevas construcciones. En este contexto, los centros de datos se consolidan como un pilar fundamental de la era digital, enfrentando el desafío de satisfacer el crecimiento exponencial del procesamiento de datos. Sin embargo, la capacidad de los centros de datos, aunque proyectada a crecer un 15% anual, no será suficiente para satisfacer la creciente demanda, lo que plantea una serie de retos críticos en términos de energía, escalabilidad y sostenibilidad.

Retos de los centros de datos para la IA

  1. Creciente consumo energético: Los servidores especializados para IA requieren una cantidad masiva de energía, lo que ha generado una presión sin precedentes sobre la red eléctrica y ha intensificado la necesidad de adoptar fuentes renovables y estrategias de eficiencia energética. Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), los centros de datos emplean generalmente alrededor del 40 por ciento de su electricidad para alimentar los servidores y el 40 por ciento para enfriarlos.
  2. Limitaciones en la transmisión de energía: La expansión de los centros de datos depende de la disponibilidad de infraestructura de transmisión eléctrica. En muchos mercados, la construcción de líneas de alta capacidad puede tardar más de cuatro años debido a regulaciones y procesos de permisos, generando cuellos de botella que retrasan la operatividad de nuevos centros.
  3. Refrigeración avanzada: Las cargas de trabajo intensivas de IA generan un calor considerable, haciendo que las soluciones de enfriamiento líquido sean esenciales para mantener el rendimiento y la eficiencia operativa. En promedio, una sola conversación con ChatGPT requiere aproximadamente 500 ml de agua para enfriamiento.
  4. Escalabilidad y adaptabilidad: A medida que los modelos de IA crecen en complejidad, los centros de datos deben evolucionar para soportar mayores densidades de cómputo sin comprometer la eficiencia.
  5. Sostenibilidad y huella de carbono: La creciente demanda de procesamiento conlleva una mayor responsabilidad ambiental. La industria debe avanzar hacia estrategias de reducción de emisiones, eficiencia en el consumo de energía y el uso de materiales sostenibles en la construcción de nuevas instalaciones.

Una visión al futuro

Estos desafíos también presentan oportunidades para innovar y optimizar la infraestructura de los centros de datos. La transición hacia fuentes de energía renovable, el uso de técnicas avanzadas de enfriamiento y la implementación de software de gestión energética basado en IA permiten mejorar la eficiencia operativa y reducir costos.

Para afrontar estos retos, Schneider Electric ha desarrollado una estrategia basada en tres pilares clave. Primero, una gestión energética optimizada para la era de la IA, garantizando que la energía utilizada sea eficiente, descarbonizada y escalable. Segundo, una infraestructura integral de hardware y software diseñada específicamente para soportar la creciente demanda de IA, asegurando soluciones flexibles y de alto rendimiento. Y tercero, un compromiso continuo con la sostenibilidad, ayudando a las empresas a reducir su impacto ambiental sin comprometer la eficiencia operativa.

Aunado a esto, Schneider Electric ha desarrollado recientemente un diseño de referencia para centros de datos en colaboración con NVIDIA, incorporando tecnologías de enfriamiento líquido y capacidades de hasta 132 kW por rack. Este diseño, optimizado para las plataformas GB200 NVL72 y Blackwell de NVIDIA, simplifica la planificación y despliegue de infraestructura de alta densidad, permitiendo una mayor eficiencia y sostenibilidad.

El futuro de los centros de datos dependerá de su capacidad para superar estos desafíos mediante la innovación en infraestructura, la optimización del consumo energético y la implementación de tecnologías emergentes que permitan soportar el crecimiento exponencial de la IA sin comprometer la sostenibilidad del ecosistema digital.

Staff Boletín

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